La perspectiva, el color, la luz, la composición, la sutilidad, el enigma, el misterio, los matices.
Los diferentes valores de tonalidad, todo puesto al servicio de la creatividad. En torno a un mundo espiritual, que va más allá de las simples representaciones materiales del objeto, parar indagar profundamente, en la propia naturaleza de la "forma" y su relación con el ser humano. La magia que lo rodea y todo aquello que de oculto y a la vez misterioso, que se encuentra en el alma del espectador. Despertar las propias fuentes del conocimiento que cada uno llevamos heredadas, congénitas, y mostrar el arte y la pintura como alguna cosa más que un medio de entretenimiento y ocio, una forma de comunicación y un lenguaje propio con el cual se intenta, crear una nueva realidad mediante el cuadro, en el que el espectador y el artista participan a la vez de nuevas formas de plantear la realidad que nos rodea: Esta es la idea con la que se han pintado estos cuadros, esto es Montse Cantí y el autorretrato de su pensamiento a la hora de pintar, los cuadros que aquí os presento.