Homenaje a la modelo, es el nombre que lleva por título esta obra. Es una obra que ante todo delata una sensación de serenidad. Montse Cantí fue un día al Círculo artístico de Sant Lluc y en el aula de pintura se hallaba una modelo, que debía estar toda la semana en la misma pose. en una sola sesión le tomo apuntes de dibujo desde todos los ángulos, dándole la vuelta de izquierda a derecha y cuando hubo terminado, marcho a su estudio particular, lugar donde estuvo más de tres meses ejecutando esta obra, a partir de estos apuntes.

La modelo Arantzazu es una gran amante de la musica, más que amante yo diría que ella es la música. Inventora de nuevos procedimientos musicales.

En esta obra mientras estaba sentada para hacer de modelo, Arantza no podía dejar de recibir sinfonías que ella mentalmente construía, por eso tiene ese aire de alegría y serenidad en su rostro; porque mientras yo añadía barro, ella estaba bombardeada de música.

Para Montse Cantí, aquel año Arantza fue, una de las personas que más la impactaron de cuantas ha conocido en referencia a la música, por su agudeza en crear, en sentir y en vivirla.